Esto no es de extrañar tomando en cuenta que su sola localización geográficale brinda tal condición: está a orillas de pleno Mar Caribe; teniendo el honor de ser uno de los principales puertos no solamente de Colombia sino del Caribe e incluso del mundo.
Con el paso del tiempo esta ciudad se ha convertido en un importante centro urbano en el que converge naturaleza y modernización como en pocas partes de la región.
La rápida urbanización, no obstante, no ha malversado sus reservas naturales y aspectos coloniales tan distintivos. Su diversidad sigue a la vista de propios y extraños.
Pues, Cartagena parece un menú tipo buffet donde el comensal puede servirse según lo que le parezca debido a heterogeneidad de ambientes que presenta, que van de lo urbano a lo natural pasando por lo arquitectónico colonial.
En cuanto a los ambientes naturales, Cartagena posee playas paradisíacas. Es el caso de Bocagrande, la más concurrida de la ciudad. Las más distanciadas son por ejemplo el Laguito, menos concurrida por estar hacia las afuera de la ciudad. Ambas dotadas de una intensa actividad comercial y ofertas que van desde sitios para comer, artesanías hasta masajes.
Sitios coloniales en Cartagena son los que se ubican el Centro Amurallado, como los de la adyacencia de la Iglesia Santo Domingo o el convento de San Francisco.
También está La Catedral, la Iglesia y Monasterio San Pedro Claver que fungen como testigos de una época anterior; asimismo puede visitar las plazas como la de Bolívar, Los Coches y La Aduana, si busca descansar de la playa.
En la parte exterior de las Murallas, hallará la Calle artesanal, el Castillo de San Felipe de Barajas, La Popa, un convento de la Candelaria. Pero también y para recordar un poco de historia, la Casa de Rafael Núñez o el Fuerte del Pastelillo.
La vida nocturna en Cartagena de Indias provee al turista y ni turista de alternativas varias que le será difícil elegir. Sin embargo, se recomiendan las discotecas, bares y cafés ubicados en la zona de Corralito de Piedra, Bocagrande y La calle del artesanal.
No obstante, si lo que busca es algo más tranquilo, acaso más romántico, puede hacer una dilata caminata en pareja por la Ciudad Vieja donde encontrará lo grato de caminar de noche bajo la tenue luz de cándidos faroles coloniales.
Si lo que quiere es almorzar o cenar un rico plato de comida árabe, peruana, italiana, francesa, entre otros, conseguirá donde puesto que la proyección cosmopolita de esta ciudad lo hace posible.
Mas, no debe obviar el arte culinario local como carimañolas, mote de queso o los sancochos de carne y pescados; así como de los dulces típicos.
Como ve, Cartagena de Indias es una suerte de ciudad mundial a la que siempre querrá regresar.
Via: Grandesmedios.com
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