Hoy deseo compartir con ustedes un artículo muy interesante que habla sobre los colores y la armonía en nuestro entorno, pero antes aclaremos ¿que es la armonía?
Armonía: [también harmonía] s. f.
1 Proporción y correspondencia adecuada entre las cosas:
2 Relación buena o de paz entre personas o grupos (entre otras que no se corresponden con nuestro tema de hoy).
Muchas veces mediante nuestras decoraciones nos damos a conocer como somos, los colores que usamos hablan mucho de nuestra personalidad; y así como se debe armonizar entre los colores la decoración también debe armonizar con el espacio, pero eso es tema de otra entrada.
Clasificación de los colores
Los colores, como ya sabemos, están clasificados en grupos de cálidos (amarillos y rojos) y fríos (verdes y azules).
Colores cálidos:
Los colores cálidos en matices claros: cremas y rosas, sugieren delicadeza, feminidad, amabilidad, hospitalidad y regocijo y en los matices oscuros con predominio de rojo, vitalidad, poder, riqueza y estabilidad.
Colores fríos:
Se los considera por asociación con el agua al azul, violeta y verdoso. Los colores fríos en matices claros expresan delicadeza, frescura, expansión, descanso, soledad, esperanza y paz y en los matices oscuros con predominio de azul, melancolía, reserva, misterio, depresión y pesadez.
También es sabido las personas que viven en países cálidos y de mucho sol prefieren, los colores cálidos, mientras que aquellas otras otras que viven en latitudes frías y de poco sol muestran su gusto por los colores fríos.
La Armonización de los colores y su búsqueda
Existen dos formas compositivas del color:
- La Armonía
- El Contraste
Armonizar: Significa coordinar los diferentes valores que el color adquiere en una composición.
La armonía es esencial ya que si han de relacionarse entre si todos los colores de una composición, deben ajustarse a un todo unificado.
En todas las armonías cromáticas se pueden observar tres colores:
uno dominante: que es el mas neutro y de mayor extensión, sirve para destacar los otros colores que conforman nuestra composición gráfica, especialmente al opuesto.
El tónico: es el complementario del color de dominio, es el mas potente en color y valor, y el que se utiliza como nota de animación o audacia en cualquier elemento (alfombra, cortina , etc.)
El de mediación: que actúa como conciliador y modo de transición entre cada uno de los dos anteriores, suele tener una situación en el circulo cromático cercano a la de color tónico.
Por ejemplo: en una composición armónica cuyo color dominante sea el amarillo, y el violeta sea el tónico, el mediador puede ser el rojo si la sensación que queremos transmitir sea de calidez, o un azul si queremos que sea mas bien fría.